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PADRE
Nemtala KASSAB EL-HARDINI
El Padre Nemtala Kassab nació el año 1808 en Hardín, aldea
maronita de la montaña libanesa, a unos mil metros de altitud, en el
distrito de Batrún, Líbano Norte. Sus padres eran Girges Salhab
Kassab de Hardín, su madre Mariam hija de José Ra´d párroco
de Tannurín. Ambos eran hijos de familías profundamente cristianas,
fieles tanto a la Iglesia como a sus tradiciones.
Aldea maronita de la montaña libanesa, a unos mil metros de altitud, en el distrito de Batrún, Líbano Norte. |
En el bautismo,
Nemtala recibió el nombre de Yussef, en honor a su abuelo. Era el cuarto
hijo de una familia formada de cuatro varones y dos niñas. De esta familia
surgieron muchas vocaciones.
En este ambiente de fe, piedad y honestidad, creció el “pequeño
José”, quien desde temprana edad mostró una gran inclinación
a la devoción y asistencia a la Santa Misa. Era muy discreto y huía
de la compañía de otros niños. Por falta de escuela en
Hardín, su padre lo envío a la del monasterio de San Antonio de
Hub, cerca de Tannurín, pueblo natal de su madre.
Jamás fue travieso ni provocó problemas. Todo el mundo lo amaba
y él amaba la oración. Cuando llevaba las vacas a pastar en compañía
de sus camaradas, les pedía que se ocuparan un poco de las suyas y se
ausentaba durante un tiempo; y ahí en pleno campo visitaba la gruta en
la que había una especie de capillita dedicada a San Juan, en donde se
arrodillaba y rezaba.
Desde su infancia, Yusef se sintió llamado a la vida monástica y lejos de sofocar su vocación, la estimulaba.
En 1828, cuando tenía 20 años, el llamado del Señor se hizo tan determinante que abandonó definitivamente la casa de sus padres para ingresar en la vida monástica. Fue recibido en el noviciado del monasterio de San Antonio de Qozhaya y tomó el nombre de “Hermano Nemtala” (gracia de Dios). Cuando terminó los dos años de noviciado, recibió el hábito monacal y el 14 de noviembre de 1830 hizo su profesión solemne y se consagró definitivamente a Dios. Como se le consideró apto para los estudios e idóneo para el sacerdocio, fue enviado al seminario de la Orden Libanesa, en el monasterio de San Cipriano de Kfifan, distrito de Batrún. Estudió Filosofía y Teología convencido de que dichos estudios lo ayudarían a unirse más al Señor y a cumplir mejor su misión religiosa de sacerdote. Fue siempre el primero entre sus condiscípulos y cumplía, a la perfección sus deberes de monje y estudiante. En 1833, al terminar sus estudios eclesiásticos que cursó con gran éxito, fue ordenado sacerdote, tenía entonces 25 años.
El Padre
Nemtala pasó toda su vida en el monasterio en comunicada y desempeñando
los cargos que la orden le confiaba. Enseñó a los niños
en las escuelas de Bhorsaf y Kfifan, cercanas a los monasterios de estas dos
aldeas. Posteriormente en el monasterio de Kfifan fue director de los seminaristas
de la Orden y profesor de teología moral. Antes de su ordenamiento sacerdotal
confeccionaba los hábitos para la comunidad, aunque se dedicaba sobre
todo a la encuadernación de libros; había aprendido este oficio
en el monasterio de Qozhaya cuando era novicio.
Jamás conoció la ociosidad; su vida cotidiana se dividía
entre la oración y el trabajo intelectual, manual o ministerial.
En tres
ocasiones fue elegido asistente general y esto lo obligaba a vivir en el monasterio
de Nuestra Señora de Tamish, que, en aquellos años, era la Casa
Generaliza de la Orden. Sin embargo, viajaba regularmente, al monasterio de
San Cipriano de Kfifan, sea para encuadernar libros o enseñar teología
moral a los seminaristas.
En diciembre de 1858, cuando se encontraba en ese convento se enfermó
de pleuresía debido a la inclemencia del invierno. En la última
de las tres crisis que se producieron y al décimo día de su enfermedad,
murió el 4 de diciembre de 1858, a la edad de 50 años.
La muerte no le infundía temor. Antes de entregar su alma, quiso levantarse
del lecho y con profundos suspiros, volviéndose a la imagen de la Santísima
Virgen que sostenía en las manos exclamó: “Oh, María
os confió mi alma”.
Fue sepultado en el monasterio de San Cipriano de Kfifan y su cuerpo se conservó intacto. El Padre Nemtala Kassab El-Hardini fue profesor de teología moral de San Charbel y su maestro en el camino de la santidad. Fue también promotor del renacimiento cultural de la Orden Libanesa Maronita; aunque era monje asceta y austero, se mostró muy abierto a las ciencias y a todo género de cultura.
Su vida de monje piadoso y virtuoso y la conservación de su cuerpo fueron causas de reputación de santidad. En nuestros días, los fieles, ricos y pobres, personas notables o sencillas, acuden a su tumba a solicitar un favor o pedir una curación.
ALGUNOS
MILAGROS
Durante su vida, el Padre Nemtala realizó muchos milagros debido a su
profunda espiritualidad, sus grandes virtudes y su alma radiante por estar unida
a su creador a través de la oración.
Curación
del Monaguillo
Una vez, el Padre Nemtala quiso celebrar una misa diaria pero su monaguillo
acostumbrado no llega a tiempo. Entonces el padre Nemtala fue a la habitación
del muchacho y le pidió levantarse para ayudar a misa. El monaguillo
no podía porque tenía una fiebre muy alta, entonces el padre Nemtala,
mandó al chico levantarse y al mismo tiempo increpó a la enfermedad,
“dejarlo” inmediatamente el acólito quedó curado y
fue a servirle a la misa con alegría y viveza.
La
Despensa del Convento
En cierta oportunidad, el padre Nemtala, rezó sobre el depósito
de víveres, donde se guardaba el trigo y otros comestibles, del monasterio
de El Kattára y lo bendijo. Era una época de bastante escasez.
Al poco rato la despensa fue colmada hasta desbordarse.
Todo el mundo se quedó maravillado y glorificaba a Dios por lo que había
visto.
Durante su vida el Padre Nemtala, era considerado como santo por sus compañeros
religiosos y por el pueblo. A menudo, muchos venían a pedirle rezar por
ellos y hasta bendecia el agua para ser usada en sus terrenos y sobre su ganado,
su presencia imponía un especial respeto, reverencia y solemnidad.
Musa
Saliba
Después de su muerte, Dios otorgó muchas sanaciones y milagros
por la intersección del “Santo de Kfifan”. Musa Saliba, un
hombre ciego del pueblode Btegrin(El Maten), visitó la tumba del padre
Nemtala, rezando y pidiendo por su curación. Un profundo sueño
vino sobre Musa, entonces el Padre Nemtala se le apareció y sanó
sus ojos, habilitándole ver claramente.
Miguel
Kfury
Otro milagro ocurrió a Miguel Kfury del pueblo de Watta El Mrouge. Una
efermedad incurable atacó sus dos pies, volviéndolos secos, desprovistos
de carne y torcidos hasta el punto de dejarlo tullido. Sus médicos perdieron
toda esperanza de curación. Habiendo oído de los milagros que
operaba el Padre Nemtala, este hombre decidió visitar su tumba en Kfifan
y pedir por su sanación. Durmió una noche en el monasterio, y
mientras estaba en profundo sueño se le apareció un viejo monje
diciéndole: “levantate y vete a ayudar a los monjes a trasladar
las uvas del viñedo”. Miguel respondió inmediatamente: “¿no
me vé paralizado, como puedo andar y llevar las uvas?”. El monje
replicó: “toma este par de zapatos, póntelos y anda”.
Entonces el enfermo tomó los zapatos e intentó extender su pie
derecho y a su sorpresa se encontró capaz de hacerlo. Se levantó
y comenzó a sentir que sus pies estaban llenos de sangre y cubiertos
de carne.
El
Milagro de Andre Najm
Andre Najm, nacido el 29 de octubre de 1966 disfrutó de la salud excelente
durante los veinte primeros años de su vida. Sin embargo en junio de
1986 él comenzó a experimentar una fatiga crónica y depresiones,
era incapaz de andar una distancia corta. Muchos médicos en Líbano
y en el extranjero lo trataron en vano. Él sufría " del cáncer
en la sangre " y requirió transfusiones de sangre frecuentes.
Sobre el 26 de septiembre de 1987 Andre acompañado de su familia y amigos visitó el monasterio de Kfifane donde él rezó fervientemente en la tumba de Beato Hardini. La gente alrededor de él lo oyó decir "pido usted, Beato Al-Hardini, deme una gota de sangre ya que estoy tan cansado al punto donde hasta no puedo pedir para la sangre en la calle. "Él entonces pidió llevar el hábito monástico, y él gritó, "llevé el hábito monástico, y fuí curado, no necesite la sangre más."
Andre no
ha requerido ninguna transfusión de sangre desde entonces, y en 1991
él se casó con Rola Salim Raad.
Ellos tienen dos niños, un hijo llamó Charbel y una hija llamó
Rafka. Hoy, Andre está en excelente salud.
Respuesta
de Iglesia al Milagro
El 2 de mayo de 1996, Su Excelencia el Obispo de Khalil Abi-Nader, el Obispo
jubilado de la Diócesis de Maronita de Beirut, obtuvo el permiso de Su
Beatitud Nasrallah Boutros Sfeir Cardinal para comenzar la investigación
del milagro de Andre Najm.
El 26 de septiembre de 1996 la Congregación para las Causas de Santos comenzó a estudiar el milagro. El 27 de febrero de 1997 el equipo de cinco miembros de médicos unánimemente votó aceptar la cura milagrosa de Andre Najm.
Y el 9 de mayo de 1997, el equipo de siete miembros teológico también votó unánimemente para aceptar el milagro.
El 1 de julio de 1997 la Asamblea General de la Congregación para las Causas de Santos, que incluye veinticuatro cardinales, aceptó el milagro.
El 7 de julio de 1997, en la presencia del Santo Padre Papa Juan Pablo II, la Congregación para las Causas de Santos publicó un decreto de aceptar el milagro atribuido a la intercesión del criado de Dios, el Beato Al-Hardini.
El cuerpo del Beato Al-Hardini está en el monasterio de Kfifane a la espera de su canonización.
Guía de Beatificación
Mayo
de 1925
El Papa Pio XI acepta las peticiones para la beatificación de Padre Charbel,
Hermana Rafqa, y el Padre Nimatullah.
Marzo
de 1926
El Comité asignado se encuentra en Bkerke para investigar la causa del
Padre Nimatullah para la Santidad.
Septiembre
de 1927
El Comité ultima sus investigaciones.
El
13 de junio de 1966
El Papa Pablo VI oficialmente aprueba el adelanto de medidas en la causa del
Padre Nimatullah.
El
7 de septiembre de 1989
El Papa Juan Pablo II declara al Padre Nimatullah Venerable.
El
18 de mayo de 1996
Después de que Su Eminencia el Cardenal Nesrallah Sfeir, da al permiso
la tumba del Venerable Nimatullah es abierta y sus restos son transferidos a
un nuevo ataúd y su tumba sellada.
El
10 de mayo de 1998
La Iglesia católica entera, y la Iglesia de Maronita en particular, celebran
la beatificación del Venerable Nimatullah en San Pedro en Roma.
Este día asisten miles de Maronitas de todo el mundo para celebrar otro santo bendito dado al mundo por la escuela de santidad, la Orden Libanesa Maronita.
El
16 de mayo de 2004
Ha proclamado santo el sacerdote de la Orden Maronita del Líbano
beato Nimatullah Al-Hardini (1808-1858).
El Santo de Kfifan
Él
estaba todavía vivo cuando la gente que lo conocía le llamó
" el Santo de Kfifan ". Su santidad era evidente a ellos por su vida
monástica, sus acciones cristianas, y sus actividades normales diarias.
La gente le aprobó la santidad antes de Roma. Roma la aprobó después
de estudiar a fondo su vida y sus manifestaciones extraordinarias.
Youssef Girgis Kassab Al-Hardini decidió entrar en la vida monástica de la Orden Maronita libanesa, después del ejemplo de su hermano el Padre ermitaño Alisha.
Él decidió en aquel momento seguir el camino a la santidad. Él nunca dejó de buscar la cara de Dios hasta que él se hiciera uno con Dios en su vida.
La santidad extraordinaria de Kassab Nimatullah Al-Hardini era única debido a sus cualidades ordinarias cristianas. Él mantuvo sus deberes normales diarios monásticos y humildemente aceptó todas las dificultades afrontadas en una vida de una comunidad monástica.
Él
buscó a Dios en un continuo y lo hallaba en las caras de sus hermanos
y él se humilló en el cariño.
Lo alimentaron en la Eucaristía como la mejor alimentación.
Él honró a María como una madre, sin cuya intercesión
no hay ninguna salvación para él.
Además de toda esta su santidad fue ejemplificado por la realización
de sus deberes diarios, humildemente respetando tanto a jóvenes como
a viejos.
Realizando sacrificios y con responsabilidad de aceptación de las situaciones
difíciles.
El Padre
Nimatullah Kassab Al-Hardini fue un hombre extraordinario, santo a través
de las acciones normales de su vida.
Oración a San Nemtala Kassab El Hardini |